En las enseñanzas artísticas superiores de diseño de interiores, si bien la parte estética y artística es la más llamativa, sin una base técnica, los proyectos no podrían llevarse a cabo con éxito. Dentro de esta disciplina, dos áreas fundamentales, que requieren un enfoque técnico, son la construcción y las instalaciones.
La combinación y el dominio de estas secciones no solo generan un diseño estéticamente atractivo, sino también funcional y seguro para los usuarios finales.
La parte constructiva del diseño de interiores abarca desde los fundamentos básicos de la edificación hasta la aplicación de técnicas constructivas.
Son necesarios conocimientos sobre la selección y uso de materiales de construcción y soluciones constructivas adecuadas, además de las normativas y regulaciones relacionadas con la construcción, como códigos de edificación y estándares de seguridad.
Es fundamental para garantizar la integridad estructural, la durabilidad de los espacios interiores y la protección de los ocupantes.
Las instalaciones comprenden todos los sistemas necesarios para el funcionamiento óptimo de un espacio interior, incluidos los sistemas eléctricos, de fontanería, de climatización, entre otros. En esta área, se diseña y planifica la distribución eficiente de estas instalaciones, considerando aspectos como la accesibilidad, la sostenibilidad y la eficiencia energética.
En este ejemplo, vemos los planos diseñados por Elisa Carbó, Idoia Cascante, Maialen Brasero, Maider Vales, Miriam Guerrero, Nerea Leránoz, de evacuación de incendios y sectorización del edificio de la Escuela de Artes de Pamplona.